Hace más de 10 años descubrí esta receta en un curso de cocina vegetariana. Y ahora hacía bastante tiempo que no la elaboraba. Como es tiempo de calabacines, al pasar por delante de la verdulería Km0 al lado de mi casa, vi una caja llena de flores y me acordé de la receta… ¡Ahí va!
12 Flores de calabacín 250g de queso fresco o requesón (yo prefiero el queso fresco y añado un poco de parmesano rayado para darle más sabor) 1 calabacín 150g de harina 2 cucharadas soperas de aceite sal y pimienta
Raya el calabacín, con piel, y déjalo reposar con sal para que suelte toda el agua. Sofríelo un poco y sácalo de la sartén. Añade el queso fresco y el parmesano y mézclalo bien. Añade pimienta al gusto. Ya tienes listo el relleno. Ahora llena las flores ¡con mucho cuidado! y enrolla las puntas de los pétalos para cerrar bien.
Prepara un rebozado fácil rápidamente: mezcla la harina con el aceite y añade poco a poco agua bien fría mientras remueves. La pasta tiene que quedar espesa.
Y ya puedes rebozar las flores y freírlas.
¡Qué aproveche!